14 de Febrero – Día mundial del Ahorro de Energía
La capacidad que tiene la energía para cambiar de posición o de estado la materia es una de las posibilidades de definición para este término. Sin embargo, la designación de un día en el calendario como Día Mundial de la Energía -14 de febrero-, debe llevarnos a pensar no tanto en su definición sino en cuáles son las consecuencias del consumo desmedido.
La energía es un componente indispensable del mundo moderno, que proporciona bienestar, desarrollo y confort a los seres humanos. No obstante, su producción genera un severo impacto en el entorno natural, siendo la principal causa de los problemas ambientales que aquejan a la Tierra.
El impacto de la explotación descontrolada de recursos naturales se ve reflejado en efectos colaterales como erosión de los suelos, contaminación de la atmósfera, sequías e inundaciones que afectan a amplias zonas del planeta; entre otros problemas ambientales que son parte de un fenómeno conocido comúnmente como Cambio Climático.
El Cambio Climático tiene una relación directa con el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son provocadas en gran parte por las actividades de generación de energía, sin que esta sea la única fuente de contaminación.
Un consumo racional de energía por parte de los usuarios es visto como parte de la solución, pero pensar en frenar totalmente el incremento de la demanda de energía sería como intentar detener una locomotora en marcha, debido a la incontenible explosión demográfica.
Hacia el año 1800, la población mundial fue de mil millones de habitantes, cantidad que fue aumentando a partir de la época industrial hasta alcanzar los seis mil millones en el año 2000. Las predicciones señalan que para el año 2050 el Planeta albergará cerca de nueve mil millones de personas.
Esta población desbordaría todos los límites naturales de la Tierra. Al ritmo actual de consumo los recursos fósiles durarían alrededor de 100 años. Por ello todas las naciones coinciden en la necesidad de crear una Matriz Energética en la que las fuentes renovables de energía como la hidroeléctrica, solar, eólica, geotermia, entre otras, desplacen paulatinamente la dependencia del petróleo.
Las soluciones que la sociedad debe implantar no son solo de tipo estructural sino que pasan también por adoptar medidas y hábitos de uso eficiente de la energía en el plano personal y colectivo, sin que estas afecten la calidad de vida y acceso al servicio al que estamos acostumbrados.
Cabe señalar que de acuerdo al informe de Naciones Unidas, más de un tercio de la población mundial no tiene acceso a las formas avanzadas de energía, y que los 30 países más desarrollados del planeta, que representan un 15% de la población total, consumen más del 60% de estas formas modernas de energía.