El 5 y 6 de enero pasado la Dirección de Turismo, la administración de Valle Hermoso y el BionClub, realizaron el gran acampe en el Valle en marco de las actividades de enero 2019. La actividad logró que cientos de malargüinos y turistas disfrutar de las actividades realizadas. En una parte importante de ellas estuvo presente el Planetario Malargüe con Matías Olate como embajador. Te contamos qué actividades realizamos allí.
Del personal del Planetario se movilizó Alejandra Lucero y Matías Olate. Como fotógrafo estuvo Emmanuel Olate capturando momentos. Las actividades que hizo el Planetario fueron 2 principales. En la siesta del 5 de enero comenzó la caminata. Luego de una pequeña introducción de nociones básicas para no dañar el paisaje, todo el grupo se trasladó hacia un cerro al oeste del campamento.
Allí el grupo, luego de una foto, se dividió en 3 subgrupos, uno para ver hallazgos arqueológicos, otro para observar la flora y fauna. El tercero con nuestra institución fuimos hacia otro lado. Ya en sitio, muchos se preguntaban qué se podría ver “astronómico” en el día, relacionando claramente al planetario con las observaciones nocturnas.
La Astronomía, aunque no lo parezca, es una Ciencia muy cotidiana si se conocen los parámetros necesarios a analizar. Particularmente ese día nos tocó un cielo espectacular, completamente despejado y con prácticamente Luna Nueva. Si mirábamos para arriba, sólo se veía el Astro Rey, el Sol. ¿Qué se puede hacer solamente observando a la estrella que tenemos más cerca? Realmente mucho. A los oyentes se les logró que no sólo asuman que el Sol está allá arriba, si no que se utilice como herramienta.
Conocer los movimientos aparentes de la estrella se logra conociendo por lo menos los 2 movimientos principales de nuestro planeta: rotación y traslación, incluyendo el conocimiento de la inclinación que tiene el eje de rotación de la Tierra. Esos datos nos lleva a inferir como se mueve el Sol a través de las horas, de los días y de los días a una misma hora.
Con ese conocimiento, otorgado en la charla, los asistentes estarían capacitados para, en alguna situación dada, utilizar el Sol como reloj, temporizador y brújula. Con conocimientos básicos de las horas, y el mediodía solar, se puede estimar la hora civil. Mirando hacia el oeste podemos calcular cuánto tiempo de luz nos queda. Y en función de la hora y estación, con mayor o menor precisión podemos sacar los puntos cardinales, una brújula celeste diurna.
