La decisión fue confirmada por el intendente Juan Manuel Ojeda, quién además reiteró que ya no es exigible el uso del Libro de Registro de Clientes.
En el contexto de la pandemia varias fueron las restricciones que se debieron realizar en el departamento como así también se establecieron distintas regulaciones con carácter obligatorio, tal es el caso del uso del barbijo y el Libro de Registro de Clientes que se implementó en los comercios de la Ciudad.
Hace un tiempo, la Municipalidad de Malargüe debió levantar los controles de ingreso a la localidad puesto que el Gobierno de la Nación autorizó el retiro de las Fuerzas de Seguridad en estos puestos y los envío a su función habitual. Por esta razón, la comuna no tuvo -y no tendrá- injerencias para continuar con el registro de personas y es por ello que se decide también dejar de exigir el Libro de Registro de Clientes en los distintos negocios malargüinos.
“Como ya no tenemos capacidad de control no tiene sentido seguir exigiendo el Libro de Registro de Clientes que se encontraban dispuestos en cada comercio del departamento”, explicó el Jefe Comunal al tiempo que agradeció a todas las personas que ayudaron con este método de control para realizar los nexos epidemiológicos.
Otro tema aparte tiene que ver con el ingreso de menores a los locales comerciales, que fue una de las tantas restricciones que se vieron en el departamento y es por ello que el Intendente afirmó que los niños pueden entrar a los comercios siempre y cuando respeten las medidas preventivas impuestas por las autoridades tal como lo hacen los adultos (uso de barbijo/tapaboca, distanciamiento social e higiene de manos).
Finalmente hizo mención a que Malargüe, hace treinta días, sintió el pico grande de contagio y esto se debe a un logro de la sociedad por lo que agradeció a todos los vecinos que colaboraron con los cuidados preventivos desde el inicio de la pandemia; situación que le permitió a la Municipalidad gestionar refuerzos en el sistema de salud local e invitó a la comunidad a seguir cuidándose para proteger a las personas mayores o grupos de riesgo que pueden sufrir consecuencias graves si contraen el Covid-19.
