Participaron del mismo algunos profesionales del Hospital Regional Malargüe y el Área Sanitaria Malargüe junto a las autoridades locales y público en general que decidió formar parte de la celebración.
En la República Argentina, cada 21 de noviembre se celebra el Día de la Enfermería, por cuanto en esa fecha pero del año 1935, se fundó la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería que nombró como patrona a la Virgen de los Remedios, cuya festividad es en esa fecha. En nuestro departamento, el pasado viernes 19 de noviembre se desarrolló un acto para conmemorar la fecha y reconocer el arduo trabajo que realizaron los enfermeros de la clínica covid.
El intendente municipal Lic. Juan Manuel Ojeda se refirió a los presentes y aprovechó para saludar a todos los enfermeros de nuestro departamento, “Recordaba el año pasado cuando se hacía este mismo acto, muchas veces el ser humano no reconoce lo importante, lo esencial y eso es tal vez lo más complicado que tenemos como comunidad”, sentenció.
Explayó que todos y cada uno de los que componen el área de salud desarrollan diversas tareas para lograr cumplir con la finalidad; “No es un dato menor que el primero que vemos cuando llegamos a este mundo es un médico, un enfermero o un técnico”, dijo e indicó que muchos también antes de partir a la última persona que ven es un profesional de la salud.
El mandatario hizo referencia además a la vocación de servicio con la que trabajan los enfermeros, “No hay un malargüino que se pueda quejar de que los enfermeros no dan un servicio fundamental como es el de acompañamiento”, aseguró y destacó la labor de todos aquellos que se desempeñan en la zona rural.
Por su parte, la primera Licencia en Enfermería de Malargüe, Norma Pagés dijo: “En primer lugar felicitaciones y felicidades a todo el personal de enfermería y a todo el personal de salud que hace de ésta institución una institución noble, fundamental e imprescindible para Malargüe”. Continuó el discurso con emoción y reconoció que en la vorágine del trabajo uno no ve lo que se ha hecho pero cuando se ve a través del tiempo sí se toma en cuenta cómo evolucionó la ciudad en cuestión de enfermería y recordó que en sus comienzos fue la encargada de armar el área de enfermería local. “Estoy muy orgullosa de haberla formado y de tener todo ese personal que supo entender y manejar tan bien la pandemia. El recurso humano es imprescindible en salud, sobre todo el personal de enfermería”, aseguró.
La enfermera Daniela Verón tomó la palabra durante el acto también y reconoció que trabajaron mucho tiempo con emociones encontradas, en momentos donde no sabían si lograrían responder a todos los pedidos, “Fue un momento donde creo, fuimos uno”, aseguró con emoción y resaltó el acompañamiento de los médicos y directivos. Afirmó que quedará para siempre grabada la pérdida de ´los seres queridos de muchos de los integrantes del grupo de enfermeros que conforman la clínica, “Con lágrimas en los ojos no podíamos calmar ese dolor y teníamos que seguir”, dijo y reconoció que aún así se daba lo mejor de uno.
Por su parte, la enfermera Mariela Mansilla también tomó la palabra y se basó en el agradecimiento a quienes los acompañaron en este proceso de pandemia, “Destaco el acompañamiento de nuestra directora Yolanda quien estuvo permanentemente con nosotros cuando decidieron habilitar el nuevo servicio de covid”, explicó y recordó que trabajaron hasta altas horas de la madrugada para preparar todo para los pacientes que así lo necesitaban.
Finalmente el enfermero rural, Jorge Martínez comenzó reconociendo el trabajo diario de los choferes y los agentes sanitarios, “El quehacer de enfermería en la zona rural no es muy diferente al que se puede realizar en la ciudad de Malargüe, eso lo pude decir quien lo ve de afuera, pero solo nosotros afrontamos las dificultades del trabajo diario”, explicó y detalló que no siempre es fácil y que su labor es diferente al de la ciudad ya que realizan tareas que a veces exceden a su competencia como enfermeros a toda hora los 365 días del año.
