Ayer a las 12:32 comenzó el otoño. Los equinoccios no siempre ocurren los “21” como se suele pensar generalmente.
Esto es porque las Estaciones comienzan de acuerdo a la posición de la Tierra en distintos puntos de su órbita, NO EN DETERMINADAS FECHAS. Son eventos astronómicos que ocurren aproximadamente en determinadas fechas.
Dicho de otra manera, debido a la inclinación del eje de rotación de nuestro planeta, estando en algún lugar, como acá Malargüe, mientras la Tierra se traslada alrededor del Sol, vemos que el Astro Rey a lo largo del año varía su posición, su “altura“, haciendo que sus rayos nos lleguen más (verano) o menos directamente (Invierno), haciendo que llegue más o menos calor.
El verano comienza cuando el Sol está en el punto más alto, en el Solsticio de Verano y por ende, tenemos el “día más largo del año” (con más tiempo de luz). El invierno comienza en su respectivo solsticio donde es “la noche más larga del año” (cuando nuestra estrella la vemos en el punto más bajo).
Los equinoccios suceden cuando el Sol está en la mitad de recorrido entre los solsticios. Equinoccio” significa “noche igual” refiriéndose que en todo el planeta la noche y el día duran la misma cantidad de tiempo, 12 horas. Otro particular de la fecha en la que sucede eso, es que el Sol amanece exactamente por el Este y atardece por el Oeste pasando por “arriba” de la línea que llamamos Ecuador, por el “Ecuador Celeste”. Los equinoccios suceden cuando intersecan los planos de la eclíptica (Sol) con el Ecuador Celeste (Tierra).
Ayer a las 12:32 del mediodía fue cuando el Sol llegó exactamente al punto medio entre los dos solsticios, hora de Argentina.
¡FELIZ OTOÑO!
Fuente: Planetario Malargüe
