Desde la Dirección de Veterinaria y Zoonosis brindaron algunas pautas a tener en cuenta ante un hecho de estas características o similares.
En nuestra ciudad la mayor cantidad de ataques suceden en la vía pública, por lo que es necesario remarcar que todas las mascotas deben permanecer al resguardo de su propietario dentro del predio de su domicilio. Referencia a esto tenemos en la Ley Nacional 14.346 de Protección a los Animales (Ley Sarmiento), el Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos, la Ordenanza Municipal 1.754/14 Control Ético de Fauna Urbana y Tenencia Responsable de Animales Domésticos. Los domicilios que no cuenten con cierre perimetral deben tener contenidas a sus mascotas y dar paseos periódicos con collar, correa y bozal.
Es muy importante que quien adopte una mascota sea consciente y responsable en su educación, siendo clave la sociabilización en su etapa de cachorro y así prevenir que el animal se vuelva agresivo. Cabe aclarar que cualquier tipo de agresividad puede ser tratada con un Veterinario Etólogo a cualquier edad de la mascota.
Ante el ataque de una mascota y según lo marca la Ley Antirrábica 22.953, la persona se debe lavar inmediatamente la herida con agua y jabón y luego asistir al centro de salud, donde nuevamente realizarán la desinfección de la herida y el médico determinará si es necesario aplicar la vacuna antitetánica y los cuidados posteriores.
El dueño de la mascota tiene la obligación de someterla a “observación antirrábica” dentro de las 48 hs posteriores al ataque. La observación se puede realizar en una Veterinaria Privada o en la Dirección de Veterinaria y Zoonosis de la Municipalidad de Malargüe.
La persona atacada puede realizar la denuncia en la Comisaria para instar lesiones y en el caso de no haber ocurrido lesiones, puede realizar la denuncia por contravención. De ser posible, es útil contar con una foto del animal para permitir identificarlo posteriormente.
Las personas que posean mascotas con las características descritas en la Ley Provincial 7.633, que considera como perros peligrosos a razas o cruzas que por su potencia de mandíbula, musculatura, talla y temperamento agresivo, pudieran causar la muerte o lesiones graves a las personas o a otros animales y daños a las cosas, deben realizar un seguro de responsabilidad civil para esa mascota y presentarse con el número de póliza en la Dirección de Veterinaria y Zoonosis para realizar el correspondiente registro.
Fuente: Dirección de Veterinaria y Zoonosis
