Los días 7, 8 y 9 de febrero, el Paso Pehuenche fue el escenario de un histórico encuentro de hermandad, uniendo nuevamente a argentinos y chilenos en un evento que, después de varios años, logró una convocatoria sin precedentes. El cerro Campanario fue el punto de encuentro para miles de personas, quienes compartieron no solo un espacio geográfico, sino también un lazo cultural y fraternal que se reflejó en cada rincón del evento.
Según datos de Aduana y Migraciones de las Loicas, durante los tres días pasaron por la zona 1,493 vehículos y 6,446 personas, lo que deja claro el impacto que tuvo este encuentro. Solo el sábado 8, más de 10,000 personas, entre argentinos y chilenos, se reunieron para disfrutar de una variedad de actividades culturales, gastronómicas y de entretenimiento, creando un ambiente festivo y de fraternidad.
Uno de los puntos más destacados de este evento fue el intercambio gastronómico entre ambos países. Los sabores tradicionales de Argentina y Chile se fusionaron en una muestra de lo mejor de su cocina. Los argentinos pudieron disfrutar de chivitos asados, a la llama y al disco, pasteles y las reconocidas carnes argentinas, acompañadas de los exquisitos vinos mendocinos, que fueron altamente demandados por los asistentes chilenos. Por su parte, los chilenos ofrecieron sus deliciosas humitas, empanadas, cazuelas y ceviche, mientras que el pisco y la cola de mono fueron las bebidas más apreciadas por los argentinos. Este intercambio culinario, sin dudas, enriqueció la experiencia y fue un verdadero homenaje a las tradiciones de ambos pueblos.
El encuentro también fue una oportunidad para los artesanos de ambos países, quienes tuvieron una exitosa jornada de ventas. Los productos artesanales, como cinturones, sombreros y ropa de Argentina, así como cuchillos, vinos y conservas de Chile, fueron muy solicitados por los asistentes. Las transacciones fueron positivas para ambos países, lo que subraya el impacto económico y cultural que tiene este tipo de encuentros.
Además, el evento contó con una serie de presentaciones artísticas, con músicos y bailarines que hicieron vibrar a los presentes al ritmo del folclore de cada nación. La música y la danza fueron protagonistas desde las 19 horas hasta altas horas de la noche, creando una atmósfera llena de alegría y unidad. Fue una verdadera celebración de la diversidad cultural que une a estos dos países.
El encuentro también fue una ocasión para el diálogo entre las autoridades, quienes comenzaron a discutir planes concretos para transformar el Paso Pehuenche de un paso turístico a uno más comercial. Mendoza y la Región del Maule serán las primeras beneficiarias de estos futuros acuerdos, que prometen fortalecer aún más los lazos económicos y comerciales entre Argentina y Chile.
Cabe destacar el trabajo excepcional de las Municipalidades de Malargüe y San Clemente, quienes se encargaron de la organización y logística del evento en un entorno tan desafiante como el corazón de la Cordillera de los Andes. La planificación y el esfuerzo conjunto de ambos países permitieron que este encuentro fuera un éxito rotundo, cumpliendo con su objetivo de estrechar los lazos de fraternidad y cooperación entre ambas naciones.
En resumen, el 61° Encuentro Binacional en el Paso Pehuenche no solo fue una fiesta de cultura y gastronomía, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos de amistad y colaboración entre argentinos y chilenos. Sin duda, un evento que quedará en la memoria de todos los que participaron, con la esperanza de que este tipo de encuentros sigan siendo una tradición que fomente el entendimiento y el progreso conjunto.
Palabras del Alcalde de San Clemente, Chile, Juan Rojas
“Hoy más que nunca, creo que Dios existe. Lo que estamos haciendo aquí es un acto de hermandad, no de autoridades. Es un encuentro entre hermanos argentinos y chilenos que buscamos más progreso, abrazarnos y encontrarnos. Hace 62 años, algunas personas comenzaron a soñar con el Paso Pehuenche. En 1992, se alcanzó un gran acuerdo para iniciar la pavimentación de este paso, y hoy, 33 años después, podemos transitar desde Talca hasta Malargüe por una ruta pavimentada. Esto se debe a que las autoridades políticas y la gente han trabajado juntos en la infraestructura vial.
Hoy debemos mirar hacia el futuro. Quien sueña en pequeño, logra poco, pero quien sueña en grande, logra mucho. El desafío de hoy no es para nosotros, sino para nuestros hijos y nietos. Hemos hablado con el equipo argentino, con la vicegobernadora, con Celso y con casi todas las autoridades de ambos países. La próxima tarea es transformar este paso en un paso comercial. Para lograrlo, debemos incluirlo nuevamente en la agenda de ambos gobiernos. Si es necesario viajar a Buenos Aires o Santiago, lo haremos, porque necesitamos los recursos para lograr cosas sencillas pero fundamentales.
El gobierno chileno ha licitado una obra de 12.000 millones de pesos para construir dos puentes en el sector El Médano, una de las obras necesarias. Hace menos de un mes, Vialidad completó un trabajo importante con una inversión de 152 millones de pesos para construir cobertizos en el sector Puente La Zorra. Si colocamos estos recursos, el Paso Pehuenche estará habilitado por 6 meses al año, y con los cobertizos, podremos operar durante 10 meses. Esto es esencial para el mantenimiento del complejo.
Estoy convencido de que el Paso Pehuenche es la palanca de desarrollo para la Región del Maule. Soñamos con traer carne argentina, aceite, y los argentinos quieren nuestros mariscos y maderas. El sur de Mendoza está a más de 1.500 km del Atlántico, pero aquí ofrecemos una salida de solo 500 km hacia el Pacífico, esperando para exportar nuestros productos. Les pido con cariño que, juntos, seamos capaces de ponernos de acuerdo en algo que es difícil en la sociedad actual: ponernos de acuerdo entre argentinos y chilenos para convertir este Paso en un paso comercial y avanzar en la construcción de las obras necesarias.”
Palabras del Intendente Municipal de Malargüe, Cdor. Celso A. Jaque
“Una vez más, los sueños nos unen y nos convocan. Hoy, estamos aquí disfrutando de este maravilloso encuentro de hermandad. Es un momento para mirar hacia atrás, recordar el trabajo, los sueños y el esfuerzo de todos aquellos que se unieron con la visión de un paso pavimentado que conectara nuestras comunidades. Aunque no fue fácil avanzar, el sueño fue tan grande y el esfuerzo tan constante que hoy estamos viviendo esta realidad.
Recordamos a todos aquellos pioneros, desde las cámaras de comercio hasta los líderes políticos, que no solo tuvieron la visión, sino también el coraje y la decisión de hacer del Paso Pehuenche una realidad. Hoy, podemos transitar de un lado a otro de la cordillera, pero, como decía el alcalde Juan Rojas, nuestro desafío es mirar hacia el futuro. No podemos conformarnos con un tránsito meramente turístico. El objetivo principal es que este paso sea totalmente comercial, y esto solo será posible si ambos países logran un acuerdo político para hacerlo realidad.
A lo largo de estos años, el Paso Pehuenche ha adquirido mayor visibilidad, y tanto argentinos como chilenos lo han utilizado, lo que ha fortalecido el sector turístico. Sin embargo, debemos dar ese paso adicional para que este tránsito sea comercial. Este es el gran desafío para la Región del Maule y la provincia de Mendoza.
Hoy, quiero transmitir la alegría que sentimos al reunirnos una vez más y recordar a todos los que lucharon para hacer posible este paso. A partir de hoy, nos comprometemos a poner todo nuestro esfuerzo para lograr que este sueño se convierta en una realidad comercial. Siempre he creído que es importante soñar como si viviéramos mil años, pero trabajar como si fuera el último día de nuestra vida. Es hora de trabajar, con esfuerzo y dedicación, para lograr el sueño de aquellos que nos precedieron, y que este encuentro de hermandad continúe consolidando nuestros sueños.”
Palabras de la Vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado
“Agradezco a las autoridades chilenas y argentinas que han hecho posible este 61° Encuentro Binacional, tan importante para el sur mendocino y el Paso Pehuenche. Hace muchos años, figuras como San Martín y O’Higgins ya soñaban con la hermandad entre Chile y Argentina. Ellos vieron más allá de la cordillera, que nos separa físicamente, y lograron la unión de nuestros pueblos. Hoy, el intercambio permanente entre argentinos y chilenos es una realidad.
El desarrollo de Mendoza, una provincia tan cercana al pueblo chileno, pasa por el sur mendocino. Todo nuestro esfuerzo debe centrarse en hacer de este paso no solo un punto turístico, sino también comercial. Para los mendocinos, el intercambio con Chile es crucial, porque el puerto del Atlántico está muy lejos y el Pacífico es nuestra salida hacia Asia, el destino de nuestros productos, tanto agrícolas como mineros.
Es fundamental que, como autoridades, hagamos acciones trascendentales para el futuro, más allá de nuestros mandatos temporales. Y esas acciones deben incluir convertir el Paso Pehuenche en un paso comercial. Los acuerdos alcanzados aquí y el trabajo conjunto de ambos países son esenciales para garantizar un futuro mejor para las próximas generaciones. Gracias a todos los que promueven este tipo de encuentros, que permiten lograr acuerdos y avanzar por el bien común.”