Bromatología llega a la zona rural y a comerciantes en diversas capacitaciones

El objetivo principal fue instruirlos en las mejores prácticas de higiene y manipulación, asegurando que los alimentos que lleguen a la mesa de los vecinos y turistas cumplan con los estándares sanitarios necesarios. La Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Malargüe, liderada por Milena Henríquez, llevó adelante jornadas de capacitación cruciales para garantizar la seguridad alimentaria en la comunidad. Con la mira puesta en la próxima Fiesta de la Vuelta del Veranador en Bardas Blancas, el Área de Bromatología municipal organizó una capacitación especial el pasado 28 de abril. El encuentro estuvo dedicado exclusivamente a los elaboradores de alimentos que tendrán la importante tarea de ofrecer sus productos a los asistentes del evento. Continuando con su labor preventiva y de control, los días 29 y 30 de abril se llevaron a cabo las jornadas de capacitación para la obtención del carnet de manipulación de alimentos. Estas capacitaciones, realizadas en el Campus Educativo Municipal, están dirigidas a comerciantes del rubro alimenticio y responden a una normativa cada vez más exigente en materia de manipulación segura de alimentos. La obtención de este carnet es fundamental para poder ejercer la actividad comercial en el sector, garantizando así la protección de la salud pública. Estas acciones demuestran el compromiso continuo del Área de Bromatología de la Municipalidad de Malargüe en la promoción de hábitos saludables y en el cumplimiento de las normativas vigentes, especialmente en eventos de gran convocatoria y en el ejercicio diario del comercio de alimentos.
Capacitación en Manipulación de Alimentos: Un compromiso de Bromatología por la Seguridad Alimentaria
Treinta personas asistieron a las capacitaciones gratuitas en esta primera etapa y esperan que más vecinos se sumen a las próximas. En el mes de junio, la Dirección de Bromatología brindó dos cohortes de capacitación en manipulación de alimentos dirigidas a cocineros y ayudantes de cocina. La responsable del área de Bromatología, Milena Henríquez, informó que un total de 30 personas participaron en estas capacitaciones, diseñadas para promover prácticas seguras en el manejo de alimentos. Durante las sesiones de capacitación, se abordaron temas específicos y relevantes relacionados con los requisitos establecidos en el artículo 21 del Código Alimentario Argentino. Este artículo, que exige normas estrictas de higiene en la manipulación de alimentos, ha sido respaldado por un convenio firmado entre el intendente Juan Manuel Ojeda y el Departamento de Higiene de la provincia. Gracias a esta colaboración, la capacitación pudo ser ofrecida de manera gratuita a través del municipio. «Somos capacitadores nacionales», afirmó Henríquez, destacando la importancia de la formación en seguridad alimentaria. El objetivo principal de esta iniciativa es proporcionar a los participantes el carnet de manipulador de alimentos a nivel nacional, el cual tiene una validez de tres años. La gratuidad de esta capacitación brinda una oportunidad invaluable para que los interesados se inscriban y obtengan el carnet, que es fundamental para garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos que se manipulan y sirven en los establecimientos gastronómicos. Henríquez resaltó que la obtención del carnet de manipulación de alimentos no solo implica el cumplimiento de buenas prácticas, hábitos y normas, sino también el conocimiento sobre los controles necesarios para mantener altos estándares de seguridad alimentaria. Además, adelantó que la próxima capacitación seguramente estará dirigida a los mozos, para continuar brindando formación en el rubro gastronómico. El compromiso de la Dirección de Bromatología es extender estas capacitaciones a otros sectores relacionados con la manipulación de alimentos, como carnicerías y panaderías, adaptándose a las necesidades específicas de cada actividad. De esta manera, se busca garantizar la seguridad alimentaria en diversos ámbitos y concientizar sobre la importancia de mantener prácticas adecuadas en el manejo de los alimentos.