Veterinaria y Zoonosis recordó sobre el procedimiento legal ante ataques de perros sueltos

El área informó de qué forma es el procedimiento que se sigue en casos de animales agresivos en la vía pública. Insisten en la importancia de la denuncia formal y de fomentar la tenencia responsable. Ante recientes ataques de perros sueltos en la vía pública, la Dirección de Veterinaria y Zoonosis de la Municipalidad de Malargüe brindó detalles sobre el accionar del municipio, los límites legales de su intervención y la importancia de promover una tenencia responsable de mascotas. El veterinario Martín Vargas, referente del área, explicó que la intervención del municipio en estos casos solo se realiza cuando existe una orden emitida por el Juzgado de Contravenciones. “Habíamos escuchado la novedad, pero aún no teníamos intervención. Este jueves llegó finalmente la orden judicial y el equipo inició el operativo en la zona”, señaló. En el lugar se comenzó a trabajar con jaulas trampa, cebos y diálogo con vecinos para poder capturar a los animales, que suelen esconderse en jarilla o monte, lo que dificulta su localización. Vargas remarcó que las publicaciones en redes sociales no tienen validez legal. “Muchos vecinos preguntaban si íbamos a intervenir porque vieron el caso en redes. Pero solo con una denuncia formal el juzgado puede ordenar una intervención. Para que sea válida, debe incluir la descripción del animal, los daños provocados y cualquier información útil para identificar al responsable”, indicó. En este sentido, el área actúa en conjunto con Gendarmería, Policía Rural, Guardaparques y Fiscalía, pero siempre bajo orden judicial. En algunos casos, incluso se han detectado perros cazadores que cruzan desde Chile, lo que complejiza aún más el abordaje. Vargas enfatizó que el problema de los ataques no sucede por una falencia institucional, sino social. “Muchos de estos perros tuvieron dueños que los dejaron salir sin control y que muerden porque el dueño no se hace cargo”, sostuvo. Además de los ataques, los animales sueltos provocan accidentes de tránsito, rotura de bolsas de basura y contaminación, lo cual es especialmente peligroso en una zona endémica de hidatidosis como Malargüe. El municipio trabaja en la prevención con campañas de castración, vacunación y entrega de antiparasitarios, especialmente en barrios y zonas rurales priorizadas según el Censo Canino-Felino 2024, que registró 9.558 mascotas (7.521 perros y 2.037 gatos). Gracias a este relevamiento, se elaboró un mapa de riesgo territorial y se intervino con acciones concretas en barrios como Martín Güemes, Municipal y Bastias. Durante 2025 ya se realizaron 1.500 castraciones, y diariamente se atienden animales en Zoonosis. Además, se trabaja en articulación con la Sociedad Protectora de Animales, a la que se le otorgan turnos semanales para atender casos de mayor necesidad. Un dato obtenido del Censo Canino y Felino 2024 también revela que el 90 % de los domicilios tiene cerco perimetral, lo que evidencia que el problema no es de infraestructura, sino de conducta individual: La mayoría de los animales que circulan sueltos tiene dueño. “La recreación del animal es necesaria, pero bajo supervisión. Puede estar en el patio, atado con una corredera o salir con correa, pero no debe estar suelto en la calle”, advirtió Vargas. Asimismo, pidió un compromiso ciudadano: “Quienes tienen recursos económicos deberían acudir a veterinarias privadas, dejando los turnos municipales para quienes realmente los necesitan”. En este sentido, la labor de la Municipalidad de Malargüe es técnico, sanitario y preventivo. No se basa en improvisaciones ni en la creación de refugios, sino en una política pública sustentada en datos y planificación para el control de situaciones que conlleven a posibles problemáticas sociales. “La solución no depende solo del municipio, sino también del compromiso de toda la comunidad con la tenencia responsable de sus mascotas”, concluyó Vargas.

¿Escuchaste hablar de “Grooming”? Una amenaza silenciosa para niños y adolescentes

    Campaña de concientización busca prevenir y denunciar el acoso en línea, donde el 70% de las víctimas tienen entre 10 y 16 años.     El Área de Niñez, Adolescencia y Familia ha lanzado una campaña crucial bajo el hashtag #HablemosDeGrooming, con el objetivo de generar conciencia sobre el acoso en línea que enfrentan niños y adolescentes. El “Grooming” se refiere al acoso perpetrado por adultos que buscan ganarse la confianza de menores con fines de abuso sexual, una realidad alarmante que requiere atención urgente.       Las estadísticas revelan la magnitud del problema: el 70% de las víctimas tienen entre 10 y 16 años, y el contacto inicial se establece principalmente a través de redes sociales, chats de juegos y aplicaciones de mensajería. Además, el 80% de los abusadores recurren a amenazas para mantener el control sobre sus víctimas, y solo 1 de cada 10 menores se atreve a denunciar lo sucedido.     Para detectar al Grooming es fundamental prestar atención a los cambios en el comportamiento de niños y adolescentes. Algunas señales de alerta incluyen: aumento o disminución notable en el uso de dispositivos electrónicos; respuestas emocionales intensas (risa, enojo, disgusto) al interactuar con la pantalla; comportamiento evasivo al ocultar la pantalla en presencia de adultos; aislamiento social y pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas; y retraimiento, depresión o desinterés general.   Si sospechas de un caso de Grooming, es crucial no eliminar chats, imágenes, videos o cualquier otra evidencia que pueda ser útil para la investigación.   Para denunciar llama al 137, una línea gratuita disponible las 24 horas para orientación y asesoramiento o acércate a la Comisaría o Fiscalía más cercana.     La concientización y la acción son clave para proteger a nuestros niños y adolescentes de esta forma de abuso.