La Feria Anual del Libro se consolido como un espacio literario y cultural

Bajo el lema inspirador «Los libros son un pasaporte a miles de aventuras», la ciudad vivió cuatro días a puro encuentro con la lectura, la imaginación y la cultura en el Polideportivo Malal-Hue, con una amplia oferta para todas las edades y la presencia de destacados autores. La Feria del Libro 2025, un evento organizado e inaugurado por la Dirección de Educación Municipal, se consolidó como un espacio de celebración literaria y cultural. Desde el 5 hasta el 8 de mayo, el Polideportivo Malal-Hue se transformó en un punto de encuentro mágico donde los asistentes pudieron explorar los stands de numerosas librerías, descubriendo tanto las últimas novedades editoriales como los clásicos de siempre. La feria contó con la valiosa participación de reconocidos invitados que enriquecieron la experiencia de los visitantes. El destacado escritor de literatura infantil y juvenil, Fabián Sevilla, compartió su pasión por las letras con jóvenes lectores. Santiago González Riga, el entrañable Chanti, regaló momentos únicos a los niños y niñas de Malargüe con sus divertidas charlas dibujadas, llenas de creatividad y alegría. Por su parte, Osvaldo Ivars ofreció valiosas estrategias de comprensión lectora, mientras que Marcelo Blajevitch brindó una enriquecedora charla musicalizada. La presencia de instituciones locales también fue un pilar fundamental de esta edición. Alumnos del IES N° 9-018, la Academia de Inglés, la Dirección de Juventud y la Dirección de Inclusión y Desarrollo Social sumaron su aporte, enriqueciendo la diversidad cultural del evento. Un logro significativo de esta edición fue la convocatoria a todas las instituciones educativas de la ciudad, desde el nivel inicial hasta el superior, demostrando el interés y la importancia que la lectura tiene para la comunidad educativa de Malargüe. La Feria del Libro 2025 se afianzó, así como un punto de encuentro esencial entre lectores, escritores y el vasto universo literario. Con una agenda repleta de actividades, la participación activa de escritores, expositores y diversas direcciones municipales, Malargüe disfrutó de una jornada inmersa en las infinitas aventuras que los libros tienen para ofrecer, reafirmando el poder de la lectura como un verdadero pasaporte a mundos desconocidos.