Cada vez que Portezuelo avanza un tranco más, tengo las mismas sensaciones que cuando mis hijas aprendían a caminar o pasan de grado, una rara mezcla de satisfacción, expectativas cumplidas y esperanzas que se hacen realidad. Hoy el COIRCO, aprobó el plan de llenado del dique y de manejo de aguas de la gran obra de Mendoza.
A la par, en silencio pero sin descanso, EMESA, nuestra empresa pública de energía, avanzó en los estudios geológicos y de impacto ambiental fundamentales para que la construcción del dique pueda iniciarse.
El paso de hoy es trascendental, se reducen los márgenes para las polémicas paralizantes y empieza a tomar ritmo la decisión de avanzar con una obra que le va acambiar la vida a miles de mendocinos y le va a dar energía a millones de argentinos.
Portezuelo, ya camina y si seguimos a este ritmo, más temprano que tarde estará generando energía e incorporando hectáreas bajo riego a nuestra agricultura y ganadería. Esta es la política que sirve, la que planifica, gestiona y transforma.
Por eso Portezuelo me ilusiona, por eso le dedicamos tanto tiempo, porque con Portezuelo le abriremos oportunidades de vida a millones de mendocinos.
