Así lo reconoció la directora de Gestión Ambiental Amalia Ramíres e indicó que es desconocer la situación crítica de Malargüe en materia ambiental, lo cual se viene atendiendo desde el gobierno municipal. “Esto genera no contar con las herramientas para seguir solucionando la problemática y el estado en que nos encontramos la Cubierta Sanitaria”, expresaron.
Desde la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos brindaron declaraciones esta mañana a los medios de comunicación en la Cubierta Sanitaria GIRSU dada la preocupación por la desaprobación de la prórroga de la Emergencia Ambiental por parte del Honorable Concejo Deliberante de Malargüe. Estuvieron presentes el Secretario José Barro y la directora Amalia Ramíres para dar a conocer los avances que se han llevado a cabo este primer año de gestión respecto de remediar la situación crítica en el que se encontró la Cubierta Sanitaria y en materia ambiental.
En relación a esto, el Secretario de Infraestructura y Servicios Públicos, José Barro, expresó su preocupación enfatizando que esta decisión impacta negativamente en la capacidad del ejecutivo para abordar la crítica situación de la Cubierta Sanitaria. «Esto no es un daño al ejecutivo, sino al pueblo de Malargüe», manifestó el funcionario.
Barro recordó que, a pesar de recibir un municipio con serias dificultades financieras el año anterior, se logró obtener la aprobación de la emergencia ambiental. Gracias a esta herramienta, se pudieron administrar fondos para realizar cierres perimetrales en la cubierta, los cuales lamentablemente sufrieron el robo de 4.000 metros de material.
Asimismo, se adquirieron dos cargadoras que permitieron reactivar las operaciones en el lugar. El secretario adelantó que dentro del presupuesto 2025 se contempla una inversión de cerca de 120 millones para concretar el cierre perimetral definitivo de la Cubierta Sanitaria, cierre perimetral que ya existía en el predio y fue sustraído en el 2023, sin que fuera denunciado o se visibilizara el hecho. “Me duele mucho como malargüino el estado en el que encontramos la Cubierta Sanitaria y el hecho de que la tela metálica fue robada sin que ningún concejal pidiera explicaciones del hecho”, expresó el Secretario.
Por su parte, la Directora de Protección Ambiental Amalia Ramíres, coincidió en que la decisión del Concejo Deliberante de no prorrogar la emergencia ambiental representa un obstáculo para toda la comunidad. «No es un daño a la actual gestión de gobierno, sino que es un daño a la comunidad de Malargüe», afirmó.






La emergencia ambiental es una herramienta fundamental para agilizar la gestión adecuada de los residuos sólidos urbanos, permitiendo acelerar los procesos de contratación de insumos y maquinaria necesarios.
Ramíres destacó los avances logrados gracias a la emergencia ambiental durante el año anterior. En este aspecto subrayó que al asumir la gestión, se encontraron con un sitio «totalmente desmantelado», sin datos estadísticos de los últimos cuatro años y con basura dispersa por amplias superficies. «Era una situación gravísima», describió.
Gracias a las contrataciones ágiles que posibilitó la declaración de la emergencia, pieza que se envió desde el ejecutivo al asumir el gobierno municipal del intendente Jaque, se pudo reorganizar el sitio, controlar ingresos y egresos, implementar el pesaje de residuos, realizar tareas de mantenimiento en edificios, reactivar cámaras de seguridad, contratar un camión volcador y restablecer servicios básicos como energía e internet, que no estaban operativos.
«De esta manera, se posee un plan de trabajo ordenado para continuar con las labores y cumplir con lo que se estableció, la declaración es un modo para darle a los malargüinos una mejor respuesta y más ágil a los vecinos», aseguró Ramírez.
A pesar de esto, se continúa trabajando en el cierre perimetral, en la implementación de sistemas de venteo para mitigar la acumulación de gases que provocan incendios, y en el análisis de las opciones técnicas más efectivas para extender la vida útil de la Cubierta Sanitaria de Malargüe.